Conocemos el tesoro vegetal escondido de la Bahía de Cádiz 22 mayo 2023
Hoy hemos tenido la oportunidad de conocer el tesoro sumergido de la Bahía de Cádiz, sus angiospermas marinas de mano del catedrático de la universidad de Cádiz Fernando Brum.
Enmarcada en el Programa de Formación y Fomento del Voluntariado Ambiental Universitario hemos organizado esta jornada participativa denominada “Conoce el tesoro vegetal sumergido de la Bahía de Cádiz y sus minas de “carbono azúl” que tenía como objetivo dar a conocer a los participantes la importancia de las praderas de angiospermas marinas y marismas mareales en la Bahía de Cádiz, así como la importancia de la conservación de este hábitat marino.
La jornada se ha dividido en dos acciones fundamentales; dar a conocer a los participantes las praderas de angiospermas marinas y la importancia que tienen como generadoras de carbono azúl, y el acercamiento a una de las entidades de voluntariado de nuestra provincia que trabaja por la conservación y la biodiversidad de nuestro entorno natural.
La Bahía de Cádiz es un humedal costero protegido por figuras de protección nacionales (Parque Natural) e internacionales (LIC, Convención Ramsar) dada su importancia ecológica. La biodiversidad biológica incluye numerosas especies de macroalgas, invertebrados, peces y aves. Un hecho de singular importancia, y poco conocido por las administraciones públicas, es que en este humedal conviven 3 de las 4 especies de fanerógamas marinas, o más estrictamente angiospermas marinas, de Europa. Estas especies de angiospermas marinas de los fondos marinos de Cádiz son: Cymodocea nodosa y Zostera noltii junto con escasos rodales de Zostera marina.
La evolución de estas praderas marinas se estudia desde 2005 de forma ininterrumpida por los investigadores del Área de Ecología de la UCA-CEI·Mar en el marco de distintos proyectos de investigación internacionales, nacionales y autonómicos en la bahía con el fin de poner en práctica bases ecológicas para la gestión de estas praderas como parte integrante del ecosistema.
Los asistentes han tenido la oportunidad de conocer las salinas de Roqueta y Preciosa que con tanto mimo está recuperando Marambay, así como de adentrarse en el intermareal para ver más de cerca estas minas de carbono azul que tanto valor tienen.
Con esta jornada mágica, a la que también ha querido asistir a ratos la llovizna, finalizamos el Programa de Fomento y Formación del Voluntariado Ambiental.