El rector de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella, el poeta y viudo de Almudena Grandes, Luis García Montero, el vicerrector de Cultura, José María Pérez Monguió, y familiares y amigos han descubierto esta mañana el monolito del árbol plantado en memoria de Almudena Grandes en el Bosque de los Honoris de la UCA. En este caso ha sido una Ceratonia silicua, el árbol singular plantado en tan grande honor. Todo un orgullo que su legado y esencia quede representado en este árbol singular.
En la explanada junto al edificio CASEM del Campus de Puerto Real, este espacio ambiental está dedicado a las relevantes figuras que se han sumado como doctores Honoris Causa al Claustro Universitario de la UCA. Inaugurado en 2021, hasta el momento se han plantado cuatro árboles que llevan el nombre de las últimas doctoras Honoris Causa: Soledad Becerril, María Izquierdo, Laura Lechuga y Almudena Grandes.
La creación de este Bosque Honoris Causa dentro del propio Campus de Puerto Real que, con la siembra de nuevos árboles por cada nombramiento de este título honorífico que da la universidad, constituye una herramienta eficaz para la captación de toneladas de CO2 en la atmósfera compensando de forma simbólica parte de la huella de carbono generada por cada uno de esos doctores honoris causa.
Los árboles presentes en este Bosque Honoris Causa son muy representativos del ecosistema propio del entorno biogeográfico de la zona, donde el pino piñonero y los acebuches presentes ponen en valor espacios pendientes de aprovechamiento que, además de mejorar la calidad ambiental del campus universitario, sirven como receptores de gases de efecto invernaderos, contribuyendo a frenar el Cambio Climático y por ende a la consecución del ODS 13 de Naciones Unidas “Acción por el Clima”. En este último caso, se ha plantado un algarrobo en memoria de Almudena Grandes.
El ejemplar, perteneciente al Plan Provincial de Arbolado Urbano 2023-2024, ha sido cedido por el Área de Transición Ecológica y Desarrollo urbano Sostenible de la Diputación Provincial de Cádiz.
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La creación de este bosque conmemorativo constituye también una actuación encaminada a la promoción de la sostenibilidad de la vida universitaria. En este sentido, ayuda a compensar parte de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs) que se generan, supone una herramienta para la educación y sensibilización de la comunidad universitaria y ciudadanía en general, contribuye a constituir un ambiente más saludable en el que desempeñar nuestras actividades, apoya la imagen institucional de compromiso y respeto por el medio ambiente, incrementa la riqueza de especies vegetales en los campus y contribuye a la conservación de la diversidad botánica, así como mejora el conjunto paisajístico y arquitectónico de los campus.