Hoy hemos disfrutado de la jornada sobre “Desarrollo Sostenible en espacios de la Red Natura 2000 “Salicultura Milenaria” en la  Salina de Santa Teresa y Paz.

Hemos realizado una ruta interpretativa en pleno corazón de la Bahía de Cádiz, donde hubo un tiempo en que llegó a albergar más de 140 salinas activas hasta que, a mediados del S XX, dejaron de ser rentables.

La Salina Santa Teresa, tras 25 años en estado de abandono y usada como vertedero de escombros, retoma la actividad salinera y acuícola tan necesaria para la conservación del medio natural y como patrimonio cultural.

Mediante esta jornada hemos conocido de primera mano, gracias a Antonio J. Rivero, la importancia y necesidad de conservar los espacios naturales protegidos de la Red Natura 2000 creando modelos de negocios basados en el empleo verde, la sostenibilidad y en la diversificación económica. Las salinas han generado un importante legado cultural y etnográfico, representado por el salinero. 

Rocaluisan SL es la empresa familiar que adquirió la  Salina Santa Teresa en 2021 con el objetivo de restaurarla para desarrollar la diversificación acuícola y otras actividades turísticas complementarias. Ellos han considerado una oportunidad única para la localidad de Chiclana e incluso de la provincia la puesta en marcha de este proyecto que aúna economía, cultura y biodiversidad, como pilares esenciales para un desarrollo sostenible de la finca Santa Teresa. La implantación de este modelo es vital para revitalizar y poner en activo salinas integradas en la Red Natura 2000 que actualmente se encuentran abandonadas y en recesión ambiental.

Las salinas artesanales siguen trabajando con un antiguo y laberíntico sistema que va canalizando el agua en un recorrido donde se va calentando y evaporando hasta formar los cristales de sal.

No queda más que agradecer a cada uno Isabel Chozas y a Antonio J. Rivero por transmitir con tanta pasión su labor de conservación de este entorno ambiental tan cercano y a la vez tan desconocido para la población.

Tras un agradable paseo por parte de los 210.000 m2  que componen esta  marisma salinera nos hemos adentrado en  la funcionalidad de la salina y el proceso de elaboración de la sal, los diferentes ejemplares de peces y su crianza en los esteros, la flora tan significativa que nos rodea, asi como los diferentes tipos de aves que nos visitan cada día. Entre estas aves hemos tenido la oportunidad de ver ejemplares de hasta 18 especies diferentes: Garceta grande, Garceta común, Garza real, Pagaza piquirroja, Vuelvepiedras, Cigüeñuela, Cormorán, Espátula, Gaviota patiamarilla,  Gaviota sombría, Ánade azulón, Flamenco, Cigüeña blanca,  Zarapito trinador,  Lavandera blanca, Curruca cabecinegra, Correlimos común y Chorlitejo grande.

Gracias también a la presencia de la Asociación Medioambiental Amigos de los Espacios Naturales de la Provincia de Cádiz, y de Agaden por acompañarnos y por supuesto al resto de participantes por el buen ambiente que se ha respirado durante toda la jornada primando el respeto y las ganas de aprender sobre nuestra tradición salinera.