Otra de nuestras referentes en #EllasenEmergencia es Wangari Maathai. Otra gran mujer que nació en 1940 en una pequeña colonia británica, situada en las zonas altas de Kenia.
A pesar de que en su etnia, kikuyo, las mujeres estaban abocadas al trabajo en el campo Wangari tuvo la oportunidad de estudiar y, consciente de lo que esto significaba, la aprovechó muy bien. Por sus buenos resultados académicos logró una complicada beca para EEUU donde se graduó en Biología. Mientras seguía especializándose académicamente comenzó a sentir que había cosas que cambiar interesándose por la protección del medio ambiente y, cómo no, por los derechos de las mujeres en la sociedad.
De regreso a Kenia se doctoró en Anatomía Veterinaria: ¡fue la primera mujer de África Central y Oriental en obtener una titulación universitaria! Y continuó rompiendo barreras: ¡se convirtió en la primera mujer Jefa del Departamento y Profesora Asociada en la Universidad de Nairobi!.
Pero ya hemos avanzado que tenía otros objetivos. Defendió la libertad de cátedra en Kenia y, con el apoyo de la Asociación de Mujeres Universitarias, sumó a su lucha la necesidad de acabar con la discriminación salarial y promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en la docencia.
Wangari supo combinar su lucha feminista con el activismo ecológico fundando en 1976 el Movimiento Cinturón Verde en el que implicó a miles de mujeres en la plantación de árboles para mejorar su situación económica y combatir la deforestación, la erosión y la sequía en el continente.
Su batalla política por proteger los espacios naturales del país africano la llevó a ser encarcelada en múltiples ocasiones. Aun así llegó a ser nombrada viceministra de Medio Ambiente y en el año 2004 recibió el Premio Nobel de la Paz por “su contribución al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz”. ¡La primera mujer africana en recibir esta prestigiosa distinción! ¡Hemos tenido que esperar hasta 2004!.
Maathai murió en 2011 pero su legado de más de 47 millones de árboles plantados y organizados en 3.000 viveros atendidos por 35.000 mujeres persiste en la actualidad.
Wangari nos dejó un mensaje claro: el esfuerzo, el convencimiento y la lucha hacen posible un planeta mejor, justo e igualitario. ¡Juntas por nuestro planeta, juntas por nuestros derechos!
Si quieres saber más sobre Wangari: https://www.fundacionaquae.org/wiki/wangari-maathai/amp/